Samsung (se abre en una pestaña nueva) Australia ha sido multada con 14 millones de dólares australianos (9.72 millones de dólares) tras admitir que parte de su publicidad engañó a los clientes sobre el nivel de resistencia al agua que ofrecen algunos de sus teléfonos.
La Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC) dictaminó nueve anuncios publicados en Facebook, Twitter, Instagram, en su sitio web, y en la tienda sugirió una serie de teléfonos, incluido el Galaxy S8, que podrían usarse tanto en la piscina como en el agua de mar.
“Las afirmaciones de resistencia al agua de Samsung Australia promovieron un punto de venta importante para estos teléfonos Galaxy”, dijo la presidenta de ACCC, Gina Cass-Gottlieb.
“Revisamos cientos de quejas de consumidores que informaron que experimentaron problemas con sus teléfonos Galaxy después de haber estado expuestos al agua y, en muchos casos, informaron que su teléfono Galaxy dejó de funcionar por completo”.
Ventas de teléfonos inteligentes
La mayoría de los teléfonos inteligentes modernos tienen algún tipo de resistencia al agua, medida según los estándares de la industria establecidos por el Código IP. Los dispositivos Samsung incluidos en los anuncios tienen la clasificación 'IP68', lo que significa que pueden sumergirse por completo durante media hora a una profundidad de 1.5 metros.
Sin embargo, esta protección solo cubre el agua dulce. Si bien es posible que los teléfonos inteligentes ofrezcan cierta protección en cloro y agua salada, la mayoría de los fabricantes no ofrecen garantías específicas.
La opinión de la ACCC fue que los anuncios ofrecían pruebas de que los dispositivos Samsung podían usarse mientras se nadaba en la piscina o en el mar y Samsung reconoció que existía el riesgo de que el puerto de carga de estos dispositivos se corroyera y dejara de funcionar si se cargaba mientras aún mojado.
“Los anuncios de Samsung Australia que promocionaban sus teléfonos Galaxy mostraban a personas que usaban sus teléfonos en piscinas y agua de mar, a pesar de que, en última instancia, esto podría provocar daños significativos en el teléfono”, agregó Cass-Gottlieb.
“Esta sanción es un fuerte recordatorio para las empresas de que todas las afirmaciones sobre productos deben estar fundamentadas. La ACCC continuará tomando medidas coercitivas contra las empresas que engañen a los consumidores con afirmaciones sobre la naturaleza o los beneficios de sus productos”.
Vía Maiel Noticias de Negocios (se abre en una pestaña nueva)